martes, 21 de diciembre de 2021

¡Bienvenidos sean a este espacio!

mi bendito gato
Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué en un blog, de hecho, la última vez fue hace más de 5 años y obviamente han cambiado muchas cosas desde esa publicación hasta la fecha de esta publicación.

¿Eso quiere decir que volveré a escribir y publicar como lo hacía anteriormente? No lo puedo asegurar...

No quiero decir que vaya a ser constante como en los viejos tiempos, ya que como muchos tengo responsabilidades (trabajo, familia, incluyendo una bendición de 4 patas, que dice "miau" y que me eligió a pesar de que en mi casa no les gustan los animales), eso hace que no le pueda dedicar el mismo tiempo que le dedicaba a mis viejos blogs.

Además, vivimos en los tiempos de lo "políticamente correcto" o de la "corrección política", que más bien lo podría catalogar como "totalmente intolerante". Y es que para ser sinceros cualquier tarado/a con acceso a internet y redes sociales pretende llamar la atención al meter su cuchara en temas en los que ellos/as NO tienen nada que ver.

Ejemplos hay de sobra y, honestamente, me da mucha flojera mencionarlos, sobre todo porque me ha tocado hablar con gente que no acepta otros argumentos que no sean el suyo, así como la búsqueda de apoyo de otros a su "argumento" para engrandecer su ego.

Lo peor no es esa gente que quiere llamar la atención, sino la llamada "cultura de la cancelación". Tenemos a los "guerreros de justicia social" (o SJW, siglas en inglés de "Social Justice Warriors") que hacen de todo para que la publicación de una persona (Entiéndase: opinión, ilustración, video, etc) sea borrada sin importar que dicha publicación esté muy bien estructurada solo porque según su criterio "no les parece correcto".
También está el algoritmo de ciertas redes, los cuales al detectar palabras (como "violación", "puto" u otras groserías) y/o frases que "incitan al odio" (como "chinga tu madre") hacen que se borren los comentarios o inclusive que bloqueen las cuentas de manera temporal o permanente.
Si bien hay formas de burlar la inteligencia de los algoritmos es muy molesto que no te puedas expresar sin penas ni tapujos... y el hecho de bloquear y borrar esos mensajes no garantiza que esas palabras y términos vayan a desaparecer. De hecho a mi me castra que me censuren, es por eso que prefiero Twitter, donde puedo hablar sin temor a que me bloqueen por un mes.

Entonces ¿De qué carajos voy a hablar en este espacio?
Sitios de interés, específicamente museos.

¿Por qué museos?
Si hay algo que me gusta es caminar y visitar nuevos sitios. Desgraciadamente por la pandemia producida por el Covid-19 tuvimos que resguardarnos para evitar contagios innecesarios. Ahora que la CDMX (así como gran parte de la república mexicana) volvió a semáforo verde supe que llegó el momento de volver a salir a estirar las patas.
Además, tramité un pasaporte que ofrece beneficios al visitar ciertos museos (en la siguiente entrada explicaré más sobre este curioso pasaporte).

¿Y qué no es más fácil hacer un videoblog?
Me expreso mejor escribiendo, aparte no quiero hacer videoblogs como los que se encuentran en las redes (sobre todo en Youtube).
Otra razón por la que prefiero no llevarlo a video es por los mismos algoritmos, al detectar una palabra indebida podrían bloquear el video o evitar que aparezca en los listados de la plataforma. Y como dije anteriormente me castra que me censuren.

Finalmente ¿Por qué hacer esto?
Simple y sencillamente lo hago por y como hobby. Una forma para expresarme más allá de los 280 caracteres que ofrece Twitter y para aprovechar esos momentos que tengo libre y dar mi opinión de lo que visito y descubro.

Habiendo dicho esto solo me queda darles la bienvenida a este nuevo blog y agradecerles por tomarse la molestia de haber leído todo esto.




¡¡¡Saludos!!!

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